River mostró dos caras diferentes y lo pagó caro.
La cuarta fecha dio pie a una de las seguidillas más exigentes en el semestre de River, principalmente por los rivales. Racing fue la primera piedra en el camino en un Monumental repleto y con la confianza de haber entablado dos victorias de forma consecutiva, frente a Patronato y ante Newell´s en Rosario. De esta manera, el panorama era ideal.
Los primeros 45 minutos iniciaban en esta sintonía, porque si bien la ‘Academia’ quería hacerse amo y señor del partido, todo se tiró por la borda con el golazo de Esequiel Barco. A partir de ahí el dominio fue absoluto del cuadro de Marcelo Gallardo, que aumentó el marcador gracias a un muy lindo gol de Nicolás De la Cruz tras una fenomenal asistencia de Santiago Simón.
A pesar del buen panorama, las lesiones empezaron a azotar nuevamente al equipo, siendo Enzo Pérez y Leandro González Pirez los afectados. A la par, Racing empezó a mejorar en el juego y con el gol de Enzo Copetti creyó más que nunca en poder lograr el empate. Algo que finalmente consiguió en el ocaso del partido de la mano de Leonel Miranda.
Sin dudas que, por el trámite del partido, el empate suena más a dos puntos perdidos que a uno ganado. Igualmente, no hay tiempo de lamentos, ya que el equipo continua en zona de clasificación con siete unidades y a uno del líder que es Banfield. Ahora, estamos a las puertas de una nuevo clásico como es San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro el sábado a las 17:00 hs.
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